Agrandar imagen Concordia, en la inspiración del artista que refleja las principales ciudades.
Concordia, en la inspiración del artista que refleja las principales ciudades.
Las obras del artista plástico Sebastián Scherman se estructuran a partir de las edificaciones más significativas o emblemáticas -de cada ciudad o barrio- para transmitir un panorama distinto en cada creación.

Su objetivo es recrear el paisaje construido por el hombre, pero dándole un sello propio en láminas de calidad, para llegar a mayores públicos. Sus trabajos plasman la arquitectura de ciudades como Buenos Aires, París, Nueva York, Rosario, Córdoba y -ahora también- Concordia.
Su maestro
En diálogo con Diario Río Uruguay, Scherman explicó que "soy un artista plástico pero también tengo algún camino recorrido en ilustración y en humor gráfico también". Incluso, mencionó, "tuve el privilegio de formarme con el gran Carlos Garaycochea, que seguramente recordarán, ya que es considerado uno de los padres del humor gráfico argentino".
Es por eso que, "en estas láminas, podrán encontrar cierta impronta de la línea más cercana al cómic, si se quiere". Confesando que este tipo de obras "nacen de una necesidad mía, de un interés, por representar esas ciudades que son objeto de mi interés, te diría, desde niño".

En ese marco, recordó que, "en mi casa, mis padres -por ejemplo- me regalaban libros sobre ciudades del mundo, que traían fotografías espectaculares y creo que eso fue uno de los gérmenes", para el trabajo que hoy le traer multiples satisfacciones.

Después, argumentó, "también hay como un interés si se quiere sociológico o no sé cómo llamarlo, por indagar, de investigar sobre cada lugar". Entendiendo que "cada lugar tiene su identidad para comunicar y eso es lo que trato de encontrar para volcarlo en mi arte".

En una reciente entrevista que le realizó el diario La Nación, Sebastián Scherman fue consultado sobre el criterio de elección frente a cada paisaje, a lo que respondió: “trato de ir más allá de los sitios icónicos, porque además me encanta lo popular”.
Concordia
En ese contexto aparece Concordia, lo cual surge "por pedido de una clienta, que está casada con un concordiense, pero hoy ambos están viviendo en Río Negro". Es por esa distancia, que "Cecilia, la esposa del homenajeado, me escribió y me dice que quería regalarle a su esposo una lámina de su ciudad natal.

Sebastián admite que que nunca estuvo en la ciudad, por lo que pidió referencias y "el suegro, el papá del homenajeado, me fue compartiendo información y a la par yo también fui investigando y validando".

En ese sentido, detalló que "encontré material del Palacio Arrubarrena, del edificio de Club Regatas, que pertenece a la corriente modernista de los años 20 o 30, donde las líneas de arquitectura empezaron a ser más simples".

Además, en su trabajo sobre Concordia, también figuran "otros íconos, como el tanque de agua sobre la avenida Eva Perón, que lo descubrí recorriendo con Google Maps, que la verdad es una herramienta fantástica, porque te permite estar de alguna manera en el lugar". Después, por supuesto, "me llamó la atención el edificio del Tiro Federal y algunas instituciones educativas", donde se formó el homenajeado, como la escuela Almafuerte o la escuela Técnica 1. En ese contexto, señaló que, dentro de muy poco tiempo, Concorrdia no será la única ciudad entrerriana que formará parte de su catálogo, ya que recibió un encargo para plasmar una lámina con lugares representativos de Paraná.
Intangible
Por último, Scherman confesó que, en el proceso creativo, también busca "una síntesis y reflejar otro tipo de patrimonio, al que podemos llamar intangible, ¿como en el caso de Concordia con los carnavales y sus comparsas".

En el trabajo aclaró "están representadas las cuatro comparsas", que fueron incluidas con el permiso de quién solicitó la obra.

Lo diferente de su propuesta es que el coleccionista o consumidor de arte puede comprar un original, pero también puede acceder a una copia. La opción de la reproductibilidad con una circulación social ampliada le da un valor singular como arte impreso, ya que favorece el disfrute más allá de la tradicional exclusividad o propiedad de una obra.

Cada pieza va firmada, sellada y numerada de acuerdo a ediciones limitadas y entregadas en un estuche de cartón buscando respetar la calidad de presentación.

En el caso de la lámina de Concordia, está impresa en papel italiano de 200 g, medidas 30x40 cm, aproximadamente, con varias referencias a iconos arquitectónicos de la ciudad entrerriana. Está firmada y numerada en el dorso. A su vez, las copias están intervenidas con pinceladas de aguada y tinta china.

Las obras vienen envueltas en papel de seda, dentro de un tubo rígido que la protege durante el envío. Entre los extras, incluyen un código QR "con las canciones que me inspiraron durante el proceso creativo", concluyó el artista.

Los interesados pueden contactar a Sebastián Scherman y conocer más sobre su obra a través de su perfil de la red social Instagram .

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Cultura