Allí, un vecino vio a un intruso en el patio de su casa por lo que llamó de inmediato a la policía. El malviviente - al ser descubierto - emprendió la fuga saltando un muro de tres metros, pero fue alcanzado.
Los uniformados encontraron que llevaba consigo un inflador de pie; dado que había dejado una bicicleta lista para llevársela.
Todo fue comunicado a la Fiscalía en turno, desde donde se dispuso la formal detención del ladrón - de 28 años - y su posterior alojamiento en Alcaidía.