Durante más de tres meses, los investigadores pudieron escuchar conversaciones telefónicas donde los involucrados dialogaban con total tranquilidad acerca de sus operaciones y negocios.
Por eso, el Juzgado Federal dispuso seis allanamientos simultáneos que se realizaron el pasado jueves. A partir de ello se encontraron armas de fuego - dos revólveres calibre 38, una pistola 9mm y un rifle de caza -, elementos para el fraccionamiento y empaquetado de drogas, balanzas de precisión y otros insumos relacionados con la comercialización de narcóticos.
Los estupefacientes se encontraban almacenados dentro de los baúles, guanteras y apoyabrazos de distintos vehículos, entre ellos un Toyota Corolla y un Volkswagen Bora, que formaban parte de la flota con la que se movía la banda y que incluía también dos motos Honda y otros autos menos llamativos que utilizaban para trasladar y distribuir los estupefacientes.
Según fuentes de la causa, la droga secuestrada estaría cotizada en una suma superior a los seis millones de pesos. En el día de la fecha se les recibió declaración indagatoria a a las siete personas imputadoas, quienes permanecen detenidos a disposición de la Justicia Federal.