Allí, un grupo de hombres empezaron a arrojar piedras al móvil policial, algunas de las cuales impactaron en la puerta del lado izquierdo del chofer y las balizas de seguridad.
Los uniformados quisieron identificar a los agresores pero éstos se resistieron por lo que se solo se pudo detener a dos de ellos. El fiscal en turno dispuso que terminen alojados en Alcaidía.