Con los pasillos fuertemente custodiados y un gran acompañamiento de los familiares se conocerá finalmente este martes si los agentes obtendrán la libertad, la prisión domiciliaria o deberán regresar al penal de Federal.

Al momento de desarrollarse esta segunda parte, dos de los detenidos, Chávez y Troncoso, debieron ser asistidos por personal sanitario tras sufrir una crisis de nervios.

Los abogados Juan José Buteknica, César Bonato, Oscar Bacigaluppe, Edelmiro Díaz Vélez y Alejandro Giorgio iniciaron la defensa, buscando desestimar los argumentos del fiscal Mario Guerrero, quien hizo énfasis el pasado viernes en la existencia de entorpecimiento de la investigación si los detenidos recuperaban su libertad.

Así, Buteknica comenzó analizando las declaratorias de los comisarios Nelson Vega, Cristian Hormaechea y Lucio Villalba, al mismo tiempo que habló de “entorpecimientos y aprietes para el resto de los agentes que trabajan en la Jefatura en que lleguen hasta la fiscalía a prestar testimonio”, sin haber sido citados por el fiscal.

A entender del abogado que tiene más imputados a cargo, “los testigos aportados manifiestan que (los imputados) no tenían armas” y dijo que las mismas les fueron retiradas “por cuestiones de salud”. Además puntualizó que quienes están acusados de la toma de la Jefatura de Policía -entre otros delitos - “nunca mostraron las armas”.

Buteknica hizo un alegato propio de un juicio que por momentos sonaba más a intentar convencer a los familiares de los agentes que dar explicaciones racionales al juez de garantías, Alberto Funes Palacios.

La audiencia de hoy se previó larga, donde cada uno de los abogados hizo uso de su tiempo para derribar las pruebas del fiscal, que el viernes se tomó 3 horas para brindar detalles de porque consideraba que debían seguir detenidos.