Según añadió el letrado a APF, “en estos 60 días, más allá de la apelación y lo que pueda hacer la Defensa, terminaremos de colectar las pruebas para elevar la causa a juicio”.
Los policías están acusados de sedición, privación ilegitima de la libertad, robo y daño calificado, entre otras figuras delictuales, en el marco de las protestas por aumentos salariales que realizaron en diciembre pasado y que coincidió con salvajes saqueos a varios negocios de la ciudad.