Ladrón de gallinas
En realidad, Anderson contabilizó que lo sustraído durante la noche del lunes asciende a “27 pollos parrilleros, de los cuales recuperamos esos 5, y también 5 lechones que estaban al pie de la madre”.“Los dos restantes fueron los que se habían robado en la madrugada del viernes”, contó el jefe de Producción. Por lo que, en menos de una semana, la escuela sufrió dos hechos de inseguridad y en plena cuarentena.
Sospechas
Por último, Anderson explicó su desazón por la situación y no se explica cómo pueden pasar teniendo un predio de Gendarmería a pocos metros, una comisaría funcionando en el acceso a Perilago y una represa binacional cercana.“Hace tres años que me pregunto eso porque ya perdí la cuenta pero debe ser la séptima vez que nos van robando”, agregó. Subrayando que – en este hecho en particular – “con un palo desviaron las cámaras de seguridad para que apunten hacia arriba y esas cámaras las habíamos cambiado de lugar”.
Más extraño aún, ya que “esta mañana cuando prendo la aplicación me encuentro que estaban apuntando hacia otro lado”, señaló. Por lo – destacó – “no descartamos ninguna posibilidad, nuestra escuela es chica - con poco personal – pero puede ser que haya un “entregador” adentro”.