Los abogados defensores Alejandro Giorgio, Juan José Buteknica, César Bonato y Edelmiro Díaz Vélez explicaron ante Carbonell los motivos por los ellos entienden es necesario dejar si efecto la prisión preventiva para los 17 agentes, proponiendo su liberación o en su defecto la prisión domiciliaria.
El fiscal Guerrero enfatizó en la existencia de testigos que le mencionan "que tienen miedo y que sin otra medida (como la prisión preventiva) vemos que no se podrá avanzar en la investigación".
Más adelante puntualizó que la investigación que lleva más de dos meses "fue un trabajo de hormiga para ver quienes realmente eran los autores, donde fue necesario un entrecruzamiento de los testimonios", completando que: "Se hizo una pirámide de quienes eran los más mencionados y sabemos que puede haber más imputados".
Hace tres semanas atrás, el juez de Garantías Alberto Funes Palacios entendió que existía peligro de entorpecimiento en la causa que se investiga y procedió a conceder al pedido del fiscal, para que avanzara en la causa tomando diferentes testimonios.