Seguidamente el denunciante continuó su relato contando “cuando les abro la puerta que estaba toda rota, me esposan con las manos atrás, me tiran al suelo con el torso desnudo, me pusieron un oficial al lado que me custodiaba y la policía agarró la casa por su cuenta. Me revisaron todo y se llevaron dos zapatillas, dos pantalones que no se para qué secuestraron. Luego me di cuenta que me faltaron herramientas de mi tallecito y plata”.
Berents destacó que “yo me retiré de la policía y cumplí función durante 25 años. La causa por la que me fui es por incapacidad, pero jamás vi algo como esto donde estos señores entraron y no respetaron nada”. Además, “nunca se presentó el fiscal, o algún secretario, no hubo un personal femenino como dice la ley, ingresaron y atropellaron todo”, agregó.
Llegando al final del episodio vivido por Berents, el ex agente policial expresó que “estuvieron como una hora, después de eso aparecieron dos testigos porque no podían cerrar el acta”. Para ello, “me levantaron del piso, me sacaron las esposas y al rato, cuando trajeron dos muchachos como testigos, otra vez registraron todo, no encontraron nada y cerraron el acta”, describió el denunciante.
Por este motivo, Berents comentó que “fui a la Jefatura de Policía, me entreviste con Querencio, jefe de Operaciones pero me dijo que no podía hacer nada, que venga al otro día y tampoco. No me quedó otra que hacer la denuncia en tribunales”.