El jefe provincial manifiesta ante ello “la inquietud institucional que se ha observado en las últimas horas, en todo el personal policial, y en especial en el perteneciente a la Departamental de Federación, por la llamativa manera en que una fiscal de esa ciudad decidió invadir el edificio de esa jefatura, mediante una orden de allanamiento, utilizando además el apoyo numeroso de una fuerza federal quienes empuñaban armas de hombro para apropiarse del sitio, tal si fuera una maniobra de asalto táctico, siendo que se trataba de una dependencia pública que está al servicio de la comunidad”.
En ese marco, se pone acento en que es “justamente la policía el brazo auxiliar de esa misma autoridad judicial que arrogándose su potestad legal menoscabó la noble función que allí se desarrolla; viéndose impedidas durante las largas horas que duró la inspección, todas las comunicaciones que diariamente se reciben como son los llamados de emergencias, el control de los sistemas de seguridad electrónica tanto de personas en situación de riesgo por violencia de género como así también de diferentes edificios que son custodiados; y la atención a los vecinos que recurren a la policía en busca de ayuda por disímiles razones”.
Ante esto, hizo “un llamado a la reflexión para que situaciones como estas no vuelvan a perjudicar a la ciudadanía quitándole la atención de un servicio básico como es la seguridad, y además las autoridades judiciales conocen de la disposición que siempre se ha mantenido para colaborar en todo requerimiento penal, más aún cuando es la propia policía la primera en pretender que se esclarezca una situación donde es cuestionada la acción de alguno de sus integrantes, siendo sobrados los ejemplos de espontaneidad y crédito responsable de colaboración con la Justicia”.