Un cronista de Diario Río Uruguay charló con el jefe de la división de investigaciones, Guillermo Ocampo, quien contó el trabajo que llevan adelante y las actividades que realizan diariamente, para resolver los diferentes sucesos que ocurren en la ciudad.
Actualmente, la división cuenta con “seis oficiales y la oficina se divide en robo y hurto, que trabaja sobre todos los delitos contra la propiedad, en trata de personas, la oficina de antecedentes y la de vigilancia general, que es la que está la mayor parte del día en la calle”, explicó el funcionario policial.
Refiriéndose al accionar de “investigaciones” al momento de presenciar un hecho grave, Ocampo indicó que “todas las áreas trabajan sobre ese hecho” y, puntualmente, “cuando se llega al lugar se dividen las tareas que van desde entrevistar a los vecinos, hacer averiguaciones, caminar la zona y buscar evidencias, como las cámaras de seguridad, que son muy importantes hoy en día”.
Asimismo agregó que “toda causa es diferente y cada una de ellas tienen sus propias características”, teniendo en cuenta que “hay delitos que son graves pero cada uno de ellos es diferente, así que no podría decir cual es más importante que otro”.
Causas complejas
A modo de ejemplo, para destacar cómo se desarrollan los casos, Ocampo recordó dos importantes crímenes que se dieron en Concordia. El primero, la investigación realizada en el marco de la causa por el crimen de Mariela Costen, ocurrido en julio de 2019, cuando fue asesinada en la Avenida Eva Perón en un intento de robo.
En este caso, el funcionario policial remarcó que “nosotros tuvimos casi un mes entero de trabajo hasta que se desencadenó todo”, porque en esa ocasión se habían sumado otras cuestiones como “seguir sospechosos, juntar información e incluso se van descartan distintas hipótesis”, además para este tipo de causas graves, “la división colabora con las comisarías y coordina con el área de criminalística”, precisó.
En este sentido. recordó el trabajo llevado a cabo en el año 2015, en lo que refiere al femicidio de Josefina López, quien fue asesinada por Juan Carlos Acuña. “Fue un trabajo de un mes, en la que se iban descartando diferentes hipótesis”, subrayó.
Tiempos modernos
En la transición a los tiempos modernos, Ocampo reconoció que el área de investigaciones también llevó adelante tareas vinculadas a delitos por grooming.
De esta manera se comenzó a “aplicar mucho todos los medios tecnológicos” disponibles, porque muchas veces, incluso, “nos apoyamos en las redes sociales para poder conocer quién es la persona que se investiga, que es lo que hace, entre otras cosas” porque en la actualidad “todo se refleja allí”.