De acuerdo a la información a la que pudo acceder Diario Río Uruguay, el procedimiento se inició cuando el personal de la fuerza, que se encontraba realizando un patrullaje por una zona cercana a la represa de Salto Grande, interceptó a un vehículo cuyo conductor y acompañante estaban transportando especies de río envueltas en un nylon.

Tras inspeccionar la carga, los efectivos comprobaron que se trataba de dorados y boga, capturados de manera furtiva.

En la causa intervino la Unidad Fiscal de Concordia, a cargo de la doctora Josefina Minatta, quien ordenó el secuestro de los elementos; y la Dirección General de Fiscalización Agroalimentaria del Ministerio de Producción de Entre Ríos, desde donde se indicó que las especies no son aptas para consumo humano.