Sobre ellos Zaballeta puntualizó que en un primer momento “se comenzó a trabajar con la figura más grande que es el robo agravado”, pero que debido a la escasez de pruebas que aportaban las filmaciones y fotografías obtenidas por los comercios y los vecinos “no podíamos divisar bien las caras de las personas. Con las filmaciones se logró poco por la calidad de la misma”.
Mencionó además que de las pruebas fotográficas obtenidas en el saqueo a un comercio de calle Diamante, “donde hubo unas 50 personas saqueando ese comercio, sólo se pudo identificar a uno, quien esta imputado esa persona por el robo agravado”. Asimismo expuso que a falta de pruebas contundentes para hacer imputaciones de robo agravado, “avanzamos por la prueba de haber encontrado bienes robados en el domicilio de esas personas, y el delito que estaban cometiendo que era el encubrimiento o también llamada la receptación sospechosa de bienes”.
De las horas analizadas en las filmaciones del hipermercado Carrefour no se pudo lograr tener certezas con la identidad de los partícipes. Similar fue lo que ocurrió con los locales de Centro Eléctrico, donde sólo se pudo imputar a 2 personas.
Según relató Zaballeta a Diario Río Uruguay, son 6 personas las que aceptaron su responsabilidad por tener bienes sustraídos tras los allanamientos en sus viviendas. Esta causas ya avanzan en la realización de juicios abreviados. “Son los primeros casos y donde hubo pruebas más que contundentes”, ratificó el fiscal.
En cuanto a los plazos previstos para la elevación a juicio, puntualizó que “después de la declaración del imputado lo que corre son tres meses. Ahí la fiscalía debería elevar la acusa a juicio. Tener alguna alternativa por parte del imputado, que es juicio abreviado o una suspensión de juicio a prueba, pedir una prorroga si es necesario”.
En las diferentes zonas de la ciudad se hicieron allanamientos, pero donde hubo más resultados positivos fue en la jurisdicción de las comisarías Cuarta y Octava. “Llegamos también a encontrar cosas en Chajarí o Los Charrúas, e inclusive en inmediaciones a los tribunales”, y remarcó que los lugares más cercanos a los comercios despojados “era donde más se daba”.