
Lo llamativo del caso es que la familia no había realizado transacciones económicas recientes que podrían justificar el conocimiento de la existencia de tal suma.
Un detalle que agrega intriga al hecho es que en la propiedad residen dos familias; la madre de los hermanos, una mujer de más de 90 años, junto a uno de sus hijos, en la casa del frente; y el otro hermano, en una vivienda ubicada en la parte trasera. Los delincuentes se dirigieron directamente a ésta última, donde se encontró el dinero.
Según trascendió, uno de los hermanos se resistió inicialmente al robo, pero fue víctima de violentos golpes, lo que lo obligó a entregar el botín. Aunque no se precisó la cantidad exacta, se estima que la suma sustraída es millonaria.
Un amplio operativo policial se desplegó en la zona, con la participación de personal de las dos dependencias policiales, la Brigada de Monte Caseros, la Brigada de Curuzú Cuatiá y la Brigada de Corrientes.