
El lugar del siniestro fue la siempre peligrosa y última curva que tiene la avenida Rucci, ante de llegar al barrio de Benito Legerén.
La violencia del impacto fue tal, que parte la parte delantera del vehículo, tren y carrocería, prácticamente se desprendió tras el impacto.

De acuerdo al primer parte al que tuvo acceso Diario Río Uruguay, el primer diagnóstico señalaba un cuadro de politraumatismos, con una valoración de cuadro delicado.