Según sus palabras, “un niño de 11 años, hijo de un funcionario policial de la Jefatura de nuestra ciudad, se levantó, se dirigió al baño con el arma reglamentaria de su padre y se disparó un tiro mientras sus padres y su hermanita estaban desayunando en la habitación contigua”.
Debido a esto, “el papá nos llamó desesperado, acudimos inmediatamente y nos encontramos con una situación tremenda y muy dolorosa”, expresó Villamonte y agregó que “la ambulancia trasladó al niño al hospital, pero al llegar ya no tenía signos vitales”.
Finalmente, precisó que “la fiscal se hizo presente en el lugar y dialogó con su padre”, por lo que “el hecho está en proceso de estudio e investigación”. Por lo pronto, adelantó que “no podemos confirmar los motivos que llevaron al menor a tomar semejante decisión”, pero “todos estamos muy impactados con esta triste noticia”.