En el lugar de los hechos los funcionarios de seguridad explicaron a Diario Río Uruguay que el origen del siniestro debía ser establecido por los peritos correspondientes, pero precisaron que lo que se afectó fue la cocina del local gastronómico, que según señalaron los vecinos había abierto sus puertas hacía poco tiempo.

Tal como se precisara, al lugar arribaron dos dotaciones de bomberos quienes se adentraron arriesgadamente al siniestro para apagar el foco e inclusive retirar dos garrafas que habían sido alcanzadas por las llamas y que corrían riesgo de estallar.

A raíz de este siniestro se produjo un importante embotellamiento en los alrededores de esa céntrica, debido a la hora en que se produjo el siniestro que coincidía con el horario de salida de las escuelas y el cierre de la mayoría de los negocios céntricos.