En tal sentido, Arrúes detalló que “era una lluvia de piedras, lo cuál una rompe el parabrisas trasero sin causar lesiones a los uniformados”. Aunque confesó que “los efectivos debieron esquivar los proyectiles sino podrían haberse lastimado alguno de ellos”.
Además, el comisario consideró que “este es un barrio insostenible”, y agregó que “al ver el patrullero les arrojaron cascotes desde las veredas pero cuando los efectivos bajaron del móvil (los agresores) se metieron adentro de sus casas y desde los patios y techos nuevamente lanzaban piedras”.
Ante esta situación, “hicimos replegar al resto de los móviles que iban en apoyo, porque sino iban a romper todos los vehículos”, describió Arrúes.
Con el personal que estaba en el lugar “tratamos de calmar la situación y nos retiramos, pero esta mañana (viernes) hicimos un allanamiento en uno de los domicilios por el celular que habrían sustraído pero no encontramos nada”, señaló el Comisario.
Por otro lado, el titular del Comisaría 3º relató que “se hizo un informe porque una de las personas agresoras amenazó de muerte a los efectivos”. De esta manera, “el fiscal está en conocimiento del hecho”, acotó. Ahora, cuando la justicia disponga, “éste (el agresor) será detenido y trasladado a Jefatura Departamental de Policía”, sostuvo Cristian Arrúes ante este medio.