Grave
En efecto, un niño de cuatro años, según relatos de su progenitora, metió su brazo dentro de un secarropas en funcionamiento para sacar un juguete que había arrojado anteriormente.Luego de ser examinado en la Capital del Arroz y siendo diagnosticado por imágenes, se determinó que el menor tenía fractura de húmero, cúbito y radio del brazo izquierdo. A raíz de la gravedad de las secuelas, se lo derivó al área de Traumatología y Pediatría del Hospital Masvernat de Concordia.
Además, se dio conocimiento al agente fiscal en turno, quien dispuso el inicio de actuaciones, interviniendo personal del Gabinete Criminalística.