En esa zona suelen ser colectivos de larga distancia las principales víctimas de las piedras que son tiradas desde los costados, en donde hay asentamientos. Aunque hay denuncias casi todas las semanas, hasta ahora el problema no fue resuelto. Ya en la jornada de este viernes, Bonetta detalló que ”venía de una reunión en Concordia y volvía para la parroquia en Villa Adela, pasé la rotonda y unos 500 metros después siento la explosión; cuando reacciono veo que me habían reventado el vidrio de acompañante del auto. Seguí manejando, fui a la comisaría de Villa Adela y me atendieron muy bien, pero me dijeron que a la denuncia había que hacerla en comisaría 8va aunque de todos modos estaban patrullando la zona porque ya habían recibido denuncias respecto de que estaban tirando piedras en la ruta y fueron delante de mí”, mencionó y detalló: “Cuando pasamos por la zona había al menos un utilitario y un camión que le hicieron señas a la Policía por ataques, así que efectivamente estaban con ganas de tirar piedras”. El religioso dijo que, más allá de lo señalado, “la saqué barata porque se rompió el vidrio, tengo algún rasponcito en la mano y en la cara por los vidrios que saltaron, pero si hubiera tenido a alguna persona en el lugar de acompañante seguro se llevaba lo peor, eso o personas en los asientos de atrás”, dijo.
Bonetta subrayó que “esto se repite con frecuencia y no hay respuestas. La Policía no puede hacer mucho para controlar que no tiren, ya que ahí hay asentamiento y va creciendo, sobre todo en estos días ha crecido mucho la cantidad de casillas que se armaron en la zona”, aseguró.
Por último, pidió que tomen cartas en el asunto. “Necesitamos que se pongan de acuerdo para poder solucionar esto que a la gente de Villa Adela tiene cansados, porque volver de Concordia de noche es arriesgarse a que pasen estas cosas”.