Cuando abrió la puerta de su casa se encontró con un espectáculo desagradable, lenguas de fuego en su vehículo que salían de la parte baja del parabrisas y en una de sus ópticas.
Por fortuna, acertaba a pasar por el lugar un móvil del Comando Radioeléctrico, cuyos efectivos se separaron y mientras unos apagaban las llamas con un matafuego, otros uniformados persiguieron a una banda de seis jóvenes que escapaban por calle San Luis y habían doblado por Quintana, en dirección a la escuela Normal.
El irracional ataque correspondería al accionar delictivo conocido como “quemacoches”, que ha tenido el vilo a ciudades como La Plata y otras localidades argentinas, consistente en elegir un auto al azar para prenderle fuego. Aunque en el caso concordiense los incendiarios fracasaron y fueron detenidos en su primer intento.
Fuentes judiciales precisaron a este medio que los aprehendidos fueron identificados como Cristian Edgardo Ojeda (25 años), Marcos Darío Saucedo (19 años) Leandro Adrian González (18 años) y los menores Jonathan V. (17 años) Daniel A. (17 años) y Melina S. (16 años). Los menores recuperaron prácticamente de inmediato la libertad, aunque todos fueron sindicados por el supuesto delito de daño a la propiedad.
Los jovencitos tenían en su poder una botella plástica con nafta súper y además de haber sido capturados prácticamente in situ por la policía, el domicilio de la familia Bordaçahar cuenta con una cámara de seguridad que filmó el hecho.