En el lugar del accidente tomó intervención personal policial de la Comisaría 3ª, a quienes el joven que conducía la Toyota blanca les explicó que el accidente se produce luego de evitar el choque con un remis que supuestamente había cruzado en rojo los semáforos de dicha intersección de calles.
Como acompañante de Joaquín iban otras tres adolescentes: Valentina (16 años), Belén (15 años) y Juana (15 años). Afortunadamente y a pesar de la espectacularidad del accidente todos los ocupantes del vehículo resultaron con traumatismos leves.
En el lugar también debió hacerse presente una dotación de técnicos de la Cooperativa Eléctrica y un equipo de la empresa Gas Nea, ya que entre los destrozos la camioneta tiró al suelo un pilar con un medidor de electricidad y una casilla de gas natural.