Las intervenciones fueron ordenadas por el fiscal Francisco Azcué, en el marco de una causa por “amenazas calificadas por abuso de armas”, originadas por disputas entre vecinos que mantienen, entre sí, “problemas de vieja data”. En los allanamientos se secuestraron armas de fuego, cartuchos de escopeta y fueron detenidas dos personas.
Pero, cuando los efectivos se retiraron del lugar, familiares de los detenidos se reunieron y fueron a provocar daños y amenazas a los denunciantes, por lo que “tuvimos que concurrir nuevamente al lugar, con colaboración de los móviles de las comisarías Séptima, Octava, Cuarta y Minoridad”, enumeró el oficial de policía.
Fue así, que en esa segunda intervención “se detuvieron a otras 10 personas más”, donde hay hombres mayores, mujeres y hasta menores. De esta estas personas, estaba previsto que algunas recuperaran su libertad, mientras que otras quedarían detenidas en dependencias policiales y a disposición de la Justicia.