El calvario de la víctima habría comenzado a las 4 de la madrugada cuando un hombre ingresó a su propiedad por los tapiales del fondo y, una vez en el interior de la casa, la redujo mientras revolvía toda la casa en busca de un botín.
Una de las hipótesis que se maneja es que el ladrón sería un “improvisado”. Es que, además de alzarse con el dinero que encontró, ocasionó destrozos en el quincho y, con total impunidad, destapó unas botellas de cerveza y las bebió en el lugar.
En el lugar fueron hallados restos de sangre, por lo que se estima que el delincuente pudo haberse cortado con alguno de los objetos que rompió.
La mujer, que es viuda, fue liberada a las 11 de este viernes. Es que sus familiares intentaban comunicarse con ella, pero no respondía; fue así como se dirigieron hasta la vivienda para constatar qué ocurría y la encontraron atada de pies y manos a una silla.
La víctima del violento asalto fue trasladada hasta una clínica para la observación de su estado de salud.