En marzo de 2020, en el inicio de la cuarentena estricta, se había registrado un robo similar en el lugar, donde además de llevarse más de 600 metros de cable, los delincuentes destrozaron alrededor de 10 balizas.
Debido a la emergencia sanitaria decretada a partir del coronavirus, el espacio aéreo se encontraba cerrado y solo se operaba para requerimientos sanitarios o humanitarios.