Consultado si los atacantes serían personas del mismo barrio, Solís indicó: “Desde que se inauguró el barrio, una sola vez una persona rompió una puerta, forzó una ventana, estaba robando y los vecinos mismos lo capturaron hasta que vino el móvil policial y nunca más pasó. Ahora vienen de otros barrios”.
El vecino también reflejó la falta de recursos con la que cuenta la comisaría. “El jefe de la comisaría, Altamirano, nos explicaba que están haciendo lo imposible con lo poco que tienen, ya que solo cuentan con dos patrulleros. Yo fui uno de los que colaboraron con la llegada de la comisaría, fue por 1993, estuve ocho años al frente de la Comisión de Amigos. Gracias a eso fueron muchos los barrios que tuvieron más seguridad”, destacó. Además, expresó que los vecinos no se animan a realizar la denuncia de quiénes son los autores materiales de los robos por temor a las represalias.
Respecto de las nuevas medidas que tomarían desde la comisaría, dijo: “Mientras estábamos en la reunión tuvieron que salir urgente porque había un apuñalado, pero nos aseguró que van a poner un móvil desde las 4 hasta las 6 de la mañana. Durante el día van a sacar un móvil que está haciendo una custodia para dar un recorrido. Nosotros sabemos que no hay patrulleros, la policía no alcanza, tienen sueldos malos y desde el gobierno no les mandan móviles”.
Solís expresó que el tema de la inseguridad caló hondo en el barrio y tras el boca en boca de todos los habitantes de la zona se reunieron entre los vecinos. “Eramos más de 45 vecinos y se decidió hacer algo extra porque estamos cansados. Vamos a poner 500 pesos por mes entre unas 40 familias para pagarle a tres serenos que se ofrecieron para que se pare con tantos robos”, expresó.
Otro de los puntos en contra que tiene el barrio es los altos pastizales, donde muchas veces los delincuentes aprovechan a esconderse para esperar a quienes transitan por ahí.
Por último, el vecino manifestó las consecuencias por haberse enfrentado a denunciar a delincuentes. “Viví en el barrio Constitución, construí una casa y pasó lo mismo que acá con los robos. Hice denuncia y por ello me pegaron un tiro en el pecho, lo tengo en el hígado, casi matan a mi señora. Mientras estaba en el hospital me usurparon la casa”, finalizó.