Acto seguido profundizó señalando que en estas elecciones elegimos entre un modelo “donde lo predominante sea el odio o un país donde lo que predomina sea la unidad nacional. Un país donde se arancele la universidad o un país donde la educación siga siendo pública y gratuita para que los hijos de cualquier ciudadano pueda acceder a la universidad pública que es de calidad en la Argentina. Un país donde se respete el derecho de los trabajadores, o país donde ocurra lo contrario. Un país donde haya una mirada social de la economía o un país donde lo que predomina sea el monetarismo y el capital financiero”.
Bordet enfatizó que “es importante una Argentina donde se respete a los héroes de Malvinas, donde seamos argentino y nos siéntanos orgullosos de vivir en este país”.
El mandatario provincial subrayó que “somos muy respetuosos de la democracia, siempre lo he sido particularmente, sobre todo porque ahora se agita el fantasma de fraude que cuando se pierde no se quiere reconocer y la verdad es que las elecciones en la Argentina desde que se recuperó la democracia hasta hoy, han sido siempre impecables, nunca hubo la menor denuncia de fraude y mucho menos sistemático como se quiere hacer creer. Yo confío mucho en el sistema democrático y es lo que hoy esta, de algún modo, poniéndose en juego”.
Al tiempo que reconoció que “hay autocritica que debemos hacer desde nuestro espacio claramente, pero creo que hay que repensar que modelo de país es el que queremos”.
El gobernador de Entre Ríos adelantó que “los resultados los voy a esperar en Paraná probablemente, porque no sé si viajaré a Buenos Aires, no lo he decidido todavía”.
Por otra parte, comentó que “anoche estuve intercambiando mensajes con Sergio Massa en un chat de gobernadores que tenemos y la verdad es que estamos con mucho optimismo porque se ha hecho una campaña impecable, en momento realmente muy difíciles” y agregó que siente “un poco la satisfacción del deber cumplido y serpa empezar a trabajar desde mañana para revertir la situaciones que afectan a nuestra economía, que podamos convocar a los mejores para resolver estos problemas estructurales que vienen desde hace varios años en la Argentina y que se los resuelve con consenso y diálogo y no a los empujones y a los gritos”.