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El viernes 1° de octubre Argentina comienza a abrir -de forma paulatina- las fronteras para el ingreso de extranjeros de países vecinos que quieran ir a hacer turismo. En principio, los uruguayos podrán viajar, exclusivamente, desde Montevideo o Colonia en barco a Buenos Aires, y desde el Aeropuerto Internacional de Canelones a Aeroparque.

En tanto, el tránsito de uruguayos hacia las ciudades limítrofes, mediante los puentes internacionales de Gualeguaychú, Colon y Concordia, no estarán en principio habilitados.

De todos modos, el gobierno de la provincia de Entre Ríos ya está trabajando en un protocolo de “corredor seguro”, que permita la habilitación de los pasos terrestres que unen Argentina con Uruguay, comentaron a El País fuentes oficiales del gobierno argentino.

Sin embargo, la cónsul argentina en Salto, Carola Del Río, dijo a El País en que por el momento no hay fecha para la apertura de los pasos fronterizos. La diplomática, además, explicó que toda la apertura para turistas será siempre por “corredores sanitarios habilitados”.

“La disposición que hoy por hoy está vigente prevé que los gobernadores puedan solicitar la apertura de los pasos terrestres. Para ello tendrán que presentar un protocolo sanitario que será evaluado por las autoridades sanitarias nacionales, y eventualmente se podría disponer la apertura”, advirtió.

La información sorprendió a varias autoridades departamentales de las localidades limítrofes con Argentina. Es que en las intendencias de Salto, Paysandú, Río Negro, así como en el Poder Ejecutivo, estimaban que esta apertura se concretaría a partir de pasado mañana.
Medidas
Ante la inminente apertura de fronteras del vecino país, las autoridades del gobierno diseñaron un plan de actuación para mitigar los posibles efectos económicos en los comercios uruguayos, pues estos pueden ver mermada su actividad ante las compras “relámpago” en las ciudades limítrofes.

La principal preocupación en los comercios del litoral pasa por los viajes de uruguayos para hacer compras y surtidos de comestibles a precios tres veces más económicos que los de este lado del río.

Por eso el Poder Ejecutivo anunció un paquete de medidas para que, cuando se abran las fronteras terrestres, se intente mitigar esa diferencia de competitividad entre los comercios locales y los argentinos. Sin embargo, los intendentes de los departamentos fronterizos entienden que la diferencia cambiaria es tan grande, que la principal medida de contención para evitar “la fuga” de uruguayos compradores está dada por las exigencias en los protocolos sanitarios.

En este sentido, señalaron que el costo de los test de COVID-19 ronda los $ 4.000, y para poder salir del territorio nacional deberán presentar un examen con un máximo de 72 horas de realizado, y otro test negativo a la entrada al país, que en el territorio argentino tiene un precio similar.

El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, el subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alejandro Irastorza, y los intendentes Omar Lafluf (Río Negro), Andrés Lima (Salto) y Richard Sander (Rivera) -el primero blanco, el segundo frenteamplista y el tercero colorado- se reunieron en la mañana de este martes para discutir las medidas compensatorias para los comercios. Posteriormente realizaron una conferencia de prensa para anunciarlas.

“Las medidas tienen que ver con una mejora en los costos operativos y fijos a todos los comercios de la frontera, porque todos sabemos que la apertura va a generar un flujo comercial y el problema es que hay una diferencia cambiaria”, indicó Delgado.

El secretario de Presidencia mencionó que el objetivo es que “los uruguayos tenga precios más competitivos y más baratos, sobre todo en la zona de frontera”. Las medidas abarcan a las micro, pequeñas y medianas empresas que estén ubicadas hasta un máximo de 60 kilómetros desde el paso de frontera y cuyos ingresos brutos en el último ejercicio antes de la entrada en vigor de las medidas no superen los 4 millones de Unidades Indexadas, lo que hoy equivale a unos $ 20 millones de facturación por año. “Esto abarca cerca del 85%” de los comercios minoristas en la frontera con Argentina y Brasil, graficó Delgado.

Lima, en tanto, señaló que en estas medidas se contemplan “buena parte de las propuestas que se habían elaborado y que se hicieron llegar al gobierno´. Algunas tienen que ver con el turismo, una actividad muy importante para nuestros departamentos. En ese sentido tenemos la confirmación de que se mantiene hasta el 30 de abril el descuento del 9% en gastronomía, en alojamiento y para los organizadores de los espectáculos públicos”, dijo el intendente frenteamplista.

Su colega de Río Negro, Lafluf, detalló que en su departamento hay 4.017 comercios de los cuales el 69% factura hasta $ 1.500.000 por año. E informó que “se sigue manteniendo el 24% de beneficio que tenemos en el combustible hasta los 20 kilómetros del paso de frontera”.

Por su parte, el riverense Sander, aseguró que se trata de “medidas claras, que atienden a los pequeños comerciantes, a los más vulnerables”. Y agregó que “en nuestro departamento se nos han generado muchas dificultades por la pérdida de empleos. Esto va a permitir que nos empecemos a reponer en el día después de esta pandemia”.
Fuente: El País