Como presentación personal, Deymonza se presentó como una persona que trabaja como médico en la obra social “desde hace 17 años, o sea que tengo experiencia y recorrido en lo que es lo prestacional". Sin embargo, reconoció que estar a cargo es "un desafío importante y me parece que la obra social amerita que tenga una gestión y una administración con un lenguaje diferente, ya que necesitamos optimizar al PAMI".
En contacto con Diario Río Uruguay, dijo que como objetivo, buscará un funcionamiento "más transparente y más previsible". En ese sentido, contó que "nosotros tenemos una cartera de servicios que son sociales y por otro lado, los que son específicamente sanitarios, eso hace que tengamos prestadores públicos y privados para 88 mil afiliados y 18 ciudades a cargo de esta UGL", que tiene su oficina en Concordia.
Satisfacción del afiliado
En ese marco, destacó que su gestión tiene muy en cuenta “el grado de satisfacción que el afiliado tiene respecto de lo que recibe”, lo cual será determinante a la hora de “volver a mirar los contratos” que tienen.De esta manera, precisó que “hay dos cosas que, por lo menos, estoy tratando de que se incorporen, ya que no es lo mismo hablar de demanda que hablar de necesidad concreta”, teniendo en cuenta que “a veces vemos necesidades concretas de algunos afiliados, que no necesariamente responden a una demanda, que es colectiva y tiene que ver con un grupo poblacional y define hacia donde deben estar las políticas públicas cuando instrumentamos esto”.
Consultado sobre el caso puntual de un usuario de Concordia, que ponderó la atención recibida en el hospital Masvernat, el funcionario remarcó que esa es una de las cuestiones que se evaluará, ya que, “seas público o seas privado, la responsabilidad contractual como prestador es la misma”, pero lo que difieren son las respuestas que dan a los pacientes, por lo que, “justamente, lo que nosotros tenemos que mirar, a través de los equipos de auditoría”.
Demoras en las prestaciones
A eso agregó que, en el sector de prestadores privados, “vemos bastante que las listas de espera para prestaciones de índole quirúrgica u otras prestaciones de alta complejidad, a veces se demoran y no siempre hay justificación”, insistiendo en la necesidad de “estar más en el control” desde la obra social. Asimismo, apuntó que “en la parte ambulatoria también tenemos bastantes quejas”, tanto “en las guardias médicas”, como en “las consultas de especialistas”.En ese marco reconoció que, en el caso puntual de Concordia, “tenemos este tipo de quejas desde hace mucho tiempo” y debido a esto, “estuvimos la semana pasada reunidos con la parte pública y con la parte privada, decidiendo qué vamos a hacer sobre esto, porque la obra social tiene los instrumentos jurídicos para un prestador respecto de las penalidades, de cuando algo se cumple o se deja de cumplir”.
Cierres, despidos y reestructuración
Ante la ola de despidos, cierres de dependencias y cambios propiciados por el gobierno de Javier Milei, el director de la UGL XXXIV aclaró que "somos una institución que no tenemos y no guardamos relación con el ANSES".En ese contexto, puntualizó que "PAMI es una obra social nacional donde las dependencias que funcionan, todas tienen su valor y todas tienen una razón de por qué se sostienen, no es tan fácil ni abrir una agencia nueva ni cerrar una agencia porque tiene un sustento que tiene que ver con la geolocalización, que tiene que ver con las demandas que tiene la población en ese lugar y no hay una bajada de línea respecto del cierre de ninguna dependencia en nuestro organismo".
Sin embargo, el funcionario reconoció que "sí han sucedido algunos despidos, en algunos lugares y previo a que yo llegara". Luego de su formalización en el cargo, "solamente hubo dos despidos, pero tienen que ver simplemente con haberse terminado contratos hechos por la gestión anterior y en cargos que no han sido concursados; son cargos de designación directamente política, por lo tanto, tienen fecha de vencimiento", aseveró.
Atención
Por último, el director ejecutivo informó que uno de los ejes a mejorar será la atención al público y la comunicación con el beneficiario. "Una de las cosas que nosotros tenemos es que el PAMI está absolutamente digitalizado, inclusive se están utilizando apps telefónicas para solicitud de turno, para solicitud de un montón de procesos para con el afiliado", destacó.En ese contexto, adelantó que se buscará "unificar qué es lo que debemos ofrecerle, de acuerdo a lo que nos pide cada adulto mayor, ya que hay cuestiones disímiles o formas distintas de encarar la demanda y eso no puede suceder en un organismo como el nuestro; tenemos que tener un mismo lenguaje a lo largo y a lo ancho de toda la UGL".
Se buscará agilizar plazos. Es que, según Deymonnaz "los procesos tenían bastantes demoras y nos encontramos con procesos sin resolver de más de un año de evolución, lo cual tampoco puede suceder porque tenemos los recursos humanos y los recursos tecnológicos para que el adulto mayor reciba en tiempo y en forma lo que está solicitando, salvo que medie alguna complicación o haya algún faltante de algo que el afiliado no haya podido traer o no haya podido entregar a la obra social".