En diálogo con Diario Río Uruguay, el concejal Sastre contó que “me tocó justamente a mi estar de fiscal en esa escuela" (Jesús Nazareno), para un recuento que se extendió hasta entrada la madrugada y que me impidió hasta participar de los festejos por haber ganado con nuestra lista”, que justamente lo llevaba como precandidato a concejal, junto a la postulación de Francisco Azcué a la intendencia.
El edil de la oposición detalló a este medio que “los problemas empezaron cuando las dos jóvenes que estaba como autoridades de mesa sacaban cuentas que daban, por ejemplo, un total de 100 votos en blanco”, lo cual era inverosímil para una mesa de casi 250 votos.
A partir de allí, las personas a cargo de recuento comenzaron a ser ganadas por el nerviosismo, al punto que hasta recurrieron a cortar las boletas por los distintos cuerpos en compulsa.
Pero el desconcierto no terminó allí, sino que, con el paso de las horas, la presidenta de mesa sufrió una crisis nerviosa y rompió en llanto alegando que “se tenía que retirar porque tenía que cuidar a su hijo”.
Finalmente el escrutinio de esa mesa finalizó “sin que los fiscales sepamos cual había sido el resultado de los votos que estaban en la urna”, ya que “mientras nosotros tratábamos de hablar con la Policía Federal y la Policía de Entre Ríos”, la joven autoridad de mesa entregó la urna al correo y se fue del establecimiento educativo.
Por último, Sastre remarcó que, a diferencia de la disputa interna del PJ, el resultado de Juntos por Entre Ríos no corre riesgos de sufrir modificaciones, sin embargo, apuntó que estaban atentos a los que se resuelva con respecto a esta mesa y pidió “mayor grado de responsabilidad” a aquellas personas que aceptan ser autoridades en una elección.