Troncoso afirmó que “estamos absolutamente convencidos de la propuesta que hicimos y de haber salido a la cancha de esta manera. También se entiende que cuando un gremio tira medidas de fuerza para adelante después es difícil volverlas para atrás por el vínculo con las bases; los docentes son un sindicato muy baseta, muy horizontal, muy asambleario, decidido todo por el Congreso, y parte de la realidad que estamos transitando se debe a eso”.
En ese marco, disparó y puntualizó que “formé parte de muchas negociaciones y nos decían: 'queremos esto', lo ofrecíamos, iban al Congreso y después nos decían 'queremos esto también'. Ofrecíamos eso, estaba contenta la conducción, iban al Congreso otra vez y pedían otra cosa. Nos iban corriendo el arco. Así que entiendo que cuando declaran de fuerza tengan que retrotraerla, pero yo tengo la confianza y la convicción de que hicimos una propuesta muy buena medidas, absolutamente todos los puntos que el sindicato nos viene pidiendo los cumplidos; Fonid que es algo que daban por perdido lo volvimos a poner en la cancha, conectividad lo volvimos a poner en la cancha, era algo que el gobierno nacional dejó de aportar y que el sindicato daba por perdido, nosotros lo volvemos a pagar”.
Agregó que “el deterioro salarial del primer semestre fue un número que se consensuó con el sindicato, que es del 6,55%, y lo vamos a pagar en
forma remunerativa y bonificable en tres cuotas; el código 029 de movilidad que tenía un tope de 60 kilómetros ahora va a tener un tope de 80 kilómetros, y además tenemos el orgullo de poder decir que nunca más en nuestra provincia el salario de un docente va a estar por debajo de la línea de pobreza porque habrá un gatillo automático del 10% por encima de la canasta básica familiar tipo 2”.
“Esto quiere decir que esa canasta básica para cuatro personas tiene un monto y siempre por gatillo automático el salario mínimo docente será 10 puntos por encima del valor de esa canasta básica. Nunca más en nuestra provincia habrá sueldos docentes de indigencia ni de pobreza, son todas banderas muy importantes para nosotros y son los puntos que ellos venían poniendo en la mesa de negociación y nosotros los estamos reconociendo”.
Ante esto, cuestionó que “si no es esto, ¿qué es lo que quieren? ¿Qué intereses se esconden realmente? Por eso nosotros hablamos de la politización de estos reclamos, una cosa es defender los intereses de los trabajadores y otra cosa es pretender horadar políticamente un gobierno provincial, y eso es lo que nos preocupa. Nosotros seguimos para adelante con la convicción de que queremos lo mejor para los docentes y que ni nuestros chicos ni los maestros no agremiados pueden ser la variable de ajuste ni rehenes de un sindicato que nuclear al 30% de los docentes”.
Consultado por la extensión del conflicto, Troncoso afirmó que “el conflicto escaló en agosto, más o menos. Estamos en una negociación en un contexto de una fragilidad económica sin precedentes, y en términos proporcionales estamos con menos ingresos y menos recaudación que en pandemia y en un contexto donde la gente y el Estado tienen más gastos que en pandemia. En este marco hay que cuidar la economía, para nosotros la educación es matricial, los docentes son muy importantes, los chicos en las aulas son importantísimos, pero nosotros no gobernamos solamente para los docentes y el salario docente, tenemos una erogación muy alta en salarios públicos, esto se también debe a la herencia que hay que ir rompiendo con el paso del tiempo, pero que también es muy difícil”.
“Tenemos que cuidar el bolsillo de todos los entrerrianos, no gobernamos solo para los docentes, obviamente con el diario del lunes, hubiéramos ofrecido esto desde un principio, pero nosotros tenemos que ir cuidando los números, tenemos que insumir dinero en obras, en medicamentos. , en inversiones, y en muchísimas preguntas que por este contexto no podemos llegar. Uno intenta hacer lo mejor, viendo la película completa”.
En cuanto a la continuidad de la situación, aseguró que “hasta aquí se puede dar, más no hay; el gobernador tomó la decisión de poner toda la carne en el asador y decir esto es lo mejor que pueden ganar los docentes. Los números son muy fuertes, ahora el salario mínimo de un docente pasa a ser de 563.000 pesos, no es lo ideal pero dentro de este contexto, es muy bueno. Estamos dando un aumento enorme, en diciembre asumimos el gobierno con un salario mínimo docente de 266.000 pesos, la inflación anualizada hasta ahora es del 102% y con este último aumento estamos dando un 104% de aumento, lo que significa que, en un contexto de deterioro sin precedentes, los docentes estarán ganando dos puntos a la inflación y eso al gobierno le implica un esfuerzo enorme de casi 70.000 millones de pesos. Y nosotros tenemos que gobernar para toda la ciudadanía, no sólo para los docentes”.