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Aldo Álvarez y Leandro Lapiduz mantuvieron una reciente reunión en las oficinas del Centro de Convenciones Concordia, en la que repasaron el trabajo en conjunto que se lleva a cabo entre el sector público y el privado, con el objeto de motorizar al turismo y la gastronomía en la ciudad.

Tras en el encuentro, en dialogo con Diario Río Uruguay, Álvarez destacó que el trabajo en conjunto con la Asociación Hotelera se fue afianzando en el tiempo, a través de acciones “que fuimos programando en un año tan particular, el peor de la historia del turismo a nivel mundial”. Pero que, a pesar de ese escenario difícil, se pudo consolidar un trabajo a través del EMCONTUR, “que nos ha permitido afianzar los diferentes proyectos en los que venimos trabajando”.

Por su parte, Lapiduz coincidió en reconocer que “empezamos este trabajo mancomunado de a poco”, hasta que se evidenció que “había muchas más similitudes que diferencias, inclusive hasta por un tema generacional”.

El Secretario de Turismo de la municipalidad admitió que “siempre es un riesgo salir de la zona de confort y llevar adelante proyectos que cambian realidades”, pero que la decisión de avanzar “es algo en lo que coincidimos mucho con Leandro. Tomar riesgos e ir para adelante en mejorar en función de los servicios y los productos que tiene nuestra ciudad.”

Por su parte, Lapiduz agregó que “todo lo que es innovador o que mueva un poquito la estantería, siempre genera ruidos”, citando como ejemplo el corredor gastronómico, “una idea que la asumimos y la llevamos adelante”.
Incluso reconociendo que “es una medida que trajo discordia en algunos sectores, pero demostramos que cuando uno está convencido con una idea, se puede demostrar con hechos que puede funcionar”.

Una idea que llegó para consolidarse

Aldo Álvarez enumeró que para el corredor “hubo un trabajo de fondo, un proyecto muy bien diseñado, siempre acordado con los presentantes del sector”. Evaluando que “no hubiese servido nada que el proyecto lo haya hecho la municipalidad y que el privado no haya hecho su aporte o si la gente no se hubiera sentado en los lugares dispuestos”.

El funcionario señaló que “esto fue una etapa piloto, pero ahora viene la segunda parte donde vamos a trabajar en modificaciones para poder sostenerlo en el tiempo”, lo que incluirá “un paquetes de bonificaciones, publicidad del corredor para fortalecerlo, actividades culturales y otras modificaciones porque la idea es que no sea un proyecto de una sola temporada, sino que este corredor pueda perdurar y que exceda los tiempos de gestión, que siga desarrollándose para mejorar el espacio y pueda conectarse (físicamente) con la costanera”.

Lapiduz sumó a todo ello que “otra idea es que los fines de semana largo se pueda cortar la calle 1° de Mayo entre Pellegrini y Urquiza, para que sea una zona peatonal anexándola a la plaza, porque creemos que el turista podrá disfrutarlo mucho más”.

Fue en ese momento donde el empresario volvió a traer a colación que “como vecinos de la ciudad queremos estacionar con el auto dentro del banco, pero si vamos a seguir pregonando a una ciudad turística, tenemos que tener medidas que vayan de la mano con eso”.

Incluso reconoció que la de un corredor “era una idea que el sector privado tenía hace tiempo y nunca la habíamos podido llevar a cabo, porque necesitaba un apoyo importante del sector público”. Ahora que se ha concretado, “nos dio una idea de cooperativismo y nos aleja del competitivismo”, por lo que incluso “estamos viendo la posibilidad que, en algún momento, se pueda extender esto a diferentes polos de la ciudad”.

Al retomar la palabra, Aldo Alvarez señala que la elección de calle 1° de Mayo no fue al azar, sino que “si uno mira desde calle Urquiza hasta la Costanera, tiene una diversificación de propuestas con bares, restaurantes, pizzerías, heladerías y cervecerías”. Ahora el desafío es “detectar diferentes polos gastronómicos que puedan unificar un mapa gastronómico en la ciudad”.

Para concluir, Lapiduz desafió a que los concordienses “tenemos que plantearnos qué ciudad queremos”, ya que si el objetivo es una localidad que reciba visitantes, “vamos a tener que resignar algunas comodidades pensando en el turista” y comprender que “el corredor beneficia a un sector que emplea a mucha gente”.

Por su parte, Álvarez apuntó que “el primer turista que tenemos es nuestro propio vecino”, por lo que invitó a que, como concordienses, apreciemos y disfrutemos de “todas las mejores que se lleven adelante y de los lugares de esparcimiento, recreación y de disfrute turístico”.