
El 11 de octubre amaneció despejado y a medida que avanzaba el día lo hacía también la temperatura, miles de personas se volcaron a las playas y la bandera verde se izó por primera vez a la 10 de la mañana. Durante esa primera jornada el sector de camping, que se había preparado para la apertura, se vio desbordado de campistas y hubo que habilitar rápidamente nuevos sectores. El domingo se desarrolló el acto oficial y más tarde un cierre musical con al atardecer de fondo le ponía el broche a un día cargado de expectativas por lo que recién comenzaba.
En noviembre pasó por el balneario un multitudinario Motoencuentro y lo fines de semanas de diciembre encontraron a todos los servicios funcionando a pleno, con paradores, guardavidas, enfermería, administración y mantenimiento todos poniendo cada día lo mejor de cada uno para dar respuesta al aluvión de visitantes que llegaban.
El 8 de diciembre, en una emotiva ceremonia, visitó las playas de San José la imagen de la Inmaculada Concepción, se realizó la tradicional Bendición de la Aguas y comenzó la peregrinación de los fieles marianos hasta la parroquia local.
En enero y febrero el Balneario y Termas San José fueron epicentro de la temporada en la Región, más de 30.000 personas disfrutaron de una exitosa edición de la Fiesta Provincial del Campamentista que volvió al rió, a sus orígenes, con actividades en la playa, deportes, shows en vivo y las presentaciones destacadas de Los Pericos y Lucas Sugo.
En total, 225.000 personas disfrutaron del Balneario durante los meses de verano y 20.270 fueron los acampantes de la temporada, generando un gran movimiento económico en la ciudad y la Región, posicionando a San José, sus playas y atractivos entre los más destacados a nivel provincial.
Lo que nació como una estrategia de comercialización novedosa, se convirtió en una política de articulación pública – privada con resultados más que positivos; además de una marca registrada de San José, que estamos seguros volverá a repetirse.