El inicio de la competencia estuvo a cargo de Imperio, con su festejo de 10 años y ofreciendo al público un recorrido por los carnavales de Colombia, donde se puso de manifiesto la cultura, los valores, las costumbres y los bailes que desde los aborígenes hasta los actuales pobladores conservan. La comparsa cuenta con 350 integrantes que desplegaron la esencia de esta cultura unida con la magia de nuestro carnaval.
Vale mencionar que tanto los sectores de VIP, sillas y tribunas en el centro de la manga estuvieron colmadas, también se siguen visualizando al inicio y final de la pista gradas poco pobladas.
Minutos antes de la 1 de la mañana hizo su ingreso a la manga del corsódromo Atanasio Bonfiglio la multicampeona Ráfaga, representante de los colores del populoso barrio La Bianca que volvió a presentarse con su alegoría de la cultura mitológica hindú, para descubrir junto al público los misterios de la “Apasionada India”. Desplegando color, brillo, historia, baile, magia y con cerca de 400 integrantes en escena mantuvo su paso nutrido y parejo.
Mención especial merece una escuadra de pequeños niños, que a pesar de su corta edad imprimieron energía y entusiasmo imitando los pasos de los ensayos y alegrando a los asistentes que no tardaron en alentarlos en su paso.
Luego fue el turno de Emperatriz, la actual campeona, que minutos después de las 2 de la mañana inició su apuesta por la concientización del uso razonable del agua como temática elegida para este 2015. Con el devenir de la comparsa se pudo visualizar desde la mitología hasta la actualidad de un bien tan preciado como lo es el agua; “Oro Azul”, tal es el nombre del leit motiv.
Con carros espectaculares (en un de ellos van 28 personas bailando) y la tradicional apuesta de la comparsa en regalar en las tribunas banderines para incentivar el recibimiento del público, los emperadores volvieron a marcar presencia sobre la manga. A pesar de ello, y considerando que era la cuarta noche, todavía existieron en Emperatriz algunas escuadras con sus espaldares sin concluir.
El cierre de la noche estuvo a cargo de Bella Samba, con su emotivo y elaborado homenaje denominado “El Principito de vuelta en casa”, haciendo un repaso por los orígenes del libro y la inspiración local de Antoine De Saint Exupéry.
Minutos antes de las 4 de la mañana, más de 250 integrantes fueron los responsables de levantar las tribunas al ritmo de la música contagiosa, además de teatralizar y revivir la atrapante historia. Como cada noche, se llevó todas las miradas y comentarios Lautaro, el carismático niño encargado del papel principal.