En cuanto a la situación del gimnasio de la escuela Profesor Gerardo Victorin, Di Lauro comentó que, por lo pronto, la obra “no está terminada”, ya que “no está entregada y es propiedad legalmente de la empresa constructora”, por lo que “cualquier cosa que pase ahí dentro es propiedad de la empresa”.
Según sus palabras, actualmente el gimnasio “tendría que estar en un 70% de finalización, pero está en un 85%, porque la empresa constructora tuvo la buena voluntad de continuar la obra y hoy la vemos casi terminada”, motivo por el que “nos preguntamos cómo puede ser que no se pueda entregar”, pero la realidad es que “no está habilitada por bomberos ni por la municipalidad y cualquier accidente que pueda tener un niño ahí adentro, por más que no tenga que ver con el edificio, pasa a ser responsabilidad de la empresa constructora”.
Afortunadamente, aseguró que este miércoles conoció que “la obra del gimnasio figura dentro de las obras confirmadas como para darles para adelante”.
Asimismo, mencionó que “ya arrancamos a trabajar con las obras neutralizadas y ya empezamos a habilitarlas”. A modo de ejemplo, mencionó el caso del “centro de salud de Clodomiro Ledesma”, ya que el objetivo de la Zonal es “priorizar la salud para después seguir con la educación”. De esta manera, comentó que “también tenemos el problema de núcleos sanitarios y cloacas de la escuela N° 52 Dos naciones y la culminación de los trabajos en el techo del hospital Felipe Heras”, así como también “algunos temas de finalización de obras en la escuela San Martín”.
Mantenimiento y urgencias
Por otro lado, el arquitecto reconoció que “lo más importante, hoy en día, es ver las urgencias”, motivo por el que “estamos viendo la manera de cambiar una forma en la que se venía trabajando desde hace muchos años, en donde no había mantenimiento preventivo en las escuelas y demás”, lo que provocó que “los edificios estén destruidos”.En palabras de Di Lauro, cuando asumió su cargo “empecé a ver cómo estamos y noté que había muchísimas demandas y problemas, que no son tan graves, pero se transforman en graves para un establecimiento de salud o una escuela”, ya que “si una pared está electrocutada es gravísimo, pero la solución es muy sencilla: no hay que dejar que se humedezca la losa y, para eso, había que cada tanto subir y destapar una cañería”.
Debido a esto, remarcó que “desde la gestión empezamos a ver todas esas cosas de entrada y empezamos a gestionar cómo podemos hacer para resolver todo eso, porque de nada vale que hagamos obras nuevas y terminemos las obras neutralizadas, que son muy importantes, si no hay un mantenimiento”.
A raíz de esto, explicó que “hay dos mantenimientos diferentes: el preventivo y el de roturas. En cualquier escuela necesitamos mantenimiento preventivo, sino terminamos con mantenimiento de roturas, como lo que ocurrió en la escuela Normal, donde se llovía todo el edificio y tuvimos que subir al techo, reparar todas las canaletas y, como precaución, colocamos gárgolas para que, cuando llegue a cierto nivel, el agua vaya hacia afuera y no hacia adentro”, cuando “el mantenimiento preventivo era ir a limpiar las canaletas regularmente”.
En base a esto, anticipó que “como nunca se hizo este tipo de mantenimiento preventivo en los edificios, el gobernador de Entre Ríos nos prometió que, a fines de mayo, vamos a ver cómo empezamos a implementarlo en la provincia”.