
El intendente puntualizó que en el barrio Agua Patito “había un proyecto de viviendas que fracasó, ya que gestiones anteriores nunca las hicieron pero nosotros, con recursos municipales, hemos comenzado a construir de nuevo en este sector de la ciudad”.
Azcué remarcó que la llegada de las familias a sus casas es el paso final de un trabajo realizado previamente; “no es solamente que traemos a la familia y la dejamos acá viviendo. Todo el año se trabajó en un proceso de arraigo, donde le conseguimos bancos a los chicos en la escuela, las familias vinieron a conocer sus casas, las historias clínicas ya se trajeron aquí a los Centros de Salud más cercanos”, entre otras acciones.
En cuanto a las unidades habitacionales en sí, destacó la calidad y los materiales usados; “hemos seguido permanentemente el proceso de construcción, generando este modelo. Vamos a seguir trabajando e invirtiendo recursos en este programa”, destacó Azcué.
Por su parte, Giuliano Rossi, presidente del Instituto de Viviendas y Tierras Autárquico Municipal (INVyTAM) especificó que el objetivo es avanzar en la integración socio urbana, es decir, “una idea de desarrollo del hábitat, desplegando múltiples variables que se traducen en actividades vinculadas al deporte, al ambiente, la cultura, a lo social, a la obra que hacen al buen vivir de las familias y al desarrollo de la comunidad”.
Estas 9 viviendas albergarán en días más a “familias que están en una situación de emergencia socio ambiental, en este caso se trata de familias que se inundan. Lo que viene será avanzar en familias que están en otras situaciones que nosotros les llamamos de imposible formalización”, puntualizó Rossi.
Criterios de selección
Manuela Pelizzari, directora del Área Comunitaria del INVyTAM, detalló que los criterios de selección de los nueve grupos familiares principalmente estuvieron relacionados con que viven en zona inundable, con el tiempo de permanencia en esas zonas, la constitución familiar, que tengan situaciones de riesgo como discapacidad, niños menores de edad o personas mayores, que no hayan sido beneficiarios de ningún otro programa previamente y que no tengan antecedentes penales.Por último, Mauricio Perdomo, director de Obras y Proyecto del INVyTAM explicó que la elección del barrio Agua Patito está relacionada a la “presencia de infraestructura que teníamos en procesos anteriores, en los cuales quedó inconclusa la construcción de viviendas”.
Con un cambio de sistema, detalló que “se buscó generar unidades habitacionales que cuentan de dos dormitorios, un baño, una cocina, divisiones de durlock y un comedor integrado”.