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La unidad tuvo "un bautismo forzado" para enfriar el incendio.
Desde Bomberos Voluntarios, Juan Medina explicó a Diario Río Uruguay que se trató de “un incendio en plano elevado, en el primer piso de lo que es la Gruta de Lourdes”, lugar donde “habita el cura”. Al respecto, mencionó que “todo el cielorraso del lugar es de madera, lo que ayudó a que la situación se generalice en dos habitaciones de la planta alta” y afectó a “la escalera de madera que funcionaba como único acceso”, motivo por el que “se tuvo que acceder por el exterior para poder enfriar” el habitáculo y así poder “terminar de liquidar el incendio desde el interior”.

Por lo pronto, indicó que “los daños son muy importantes en las dos habitaciones, pero se pudo frenar el fuego para que no afecte a otros lugares, como el templo”. Además, destacó que “hay una vivienda lindera”, en donde “se está trabajando para determinar si el fuego afectó a los tirantes de madera”.

Debido a las condiciones en las que se desarrolló el siniestro, Medina destacó que se debió recurrir por primera vez a la “escalera de la nueva unidad por el plano del fuego”, a pesar de que “no la tenemos 100% operativa”.

En esta oportunidad, valoró que “pudo cumplir perfectamente su objetivo de trabajar en altura” y mencionó que “cuenta con una bomba que trabaja con un monitor, lo que nos ayudó un montón en el enfriamiento de las dos habitaciones”, por lo que “tuvo un bautismo forzado”.

Finalmente, apuntó que en el lugar “trabajamos con tres autobombas, una unidad cisterna y la hidroescalera”, así como también participó una dotación de Bomberos Zapadores.