Por lo pronto, indicó que “los daños son muy importantes en las dos habitaciones, pero se pudo frenar el fuego para que no afecte a otros lugares, como el templo”. Además, destacó que “hay una vivienda lindera”, en donde “se está trabajando para determinar si el fuego afectó a los tirantes de madera”.
Debido a las condiciones en las que se desarrolló el siniestro, Medina destacó que se debió recurrir por primera vez a la “escalera de la nueva unidad por el plano del fuego”, a pesar de que “no la tenemos 100% operativa”.
En esta oportunidad, valoró que “pudo cumplir perfectamente su objetivo de trabajar en altura” y mencionó que “cuenta con una bomba que trabaja con un monitor, lo que nos ayudó un montón en el enfriamiento de las dos habitaciones”, por lo que “tuvo un bautismo forzado”.
Finalmente, apuntó que en el lugar “trabajamos con tres autobombas, una unidad cisterna y la hidroescalera”, así como también participó una dotación de Bomberos Zapadores.