Agrandar imagen Los distintos tipos de hepatitis concentran su ataque en el higado
Los distintos tipos de hepatitis concentran su ataque en el higado
En diálogo con Diario Río Uruguay, la doctora Eugenia Simonetti, pediatra del hospital Masvernat y subsecretaria de la Sociedad Argentina de Pediatría filial Concordia, explicó que “la palabra hepatitis significa inflamación del hígado y en la mayoría de los casos es provocada por algún virus como el de la Hepatitis A, B y C”, que “en algunos casos provocan cuadros leves, pero pueden ser muy graves y provocar desde cirrosis, hasta cáncer de hígado”.

Debido a esto, la profesional de la salud destacó que “desde el punto de vista de la enfermedad en sí, es importante poder trabajar desde la prevención”, ya que “sabemos que tanto como para la Hepatitis A como para la Hepatitis B, se encuentran desarrolladas vacunas muy seguras que se deben recibir durante la infancia”.

Según sus palabras, este es “el motivo por el que se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis” todos los 28 de julio, ya que “a través de la prevención podemos lograr que la persona evite la enfermedad o tenga un tratamiento adecuado”.
Vacunación
En lo que respecta a la vacunación para este tipo de enfermedades, Simonetti aseguró que “desde pediatría pregonamos constantemente desde la parte periférica para que todos los niños cuenten con su carnet de vacunas completo y, de no ser así, que acudan a su pediatría de cabecera como para poder hacerlo”, ya que “los adultos no son ajenos a esta conducta y esto forma parte de la consulta, porque tenemos que saber si está completo o no el carnet de vacunación”.
Medidas preventivas
Además de la vacunación, Simonetti recordó que “la Hepatitis A es una enfermedad que se transmite a través de la vía fecal-oral, por lo que con un adecuado lavado de los alimentos que vamos a consumir y demás estamos haciendo una conducta preventiva”.

En cuanto a la Hepatitis B, precisó que “es una enfermedad que se transmite generalmente por el contacto directo de fluidos corporales, como puede ser sangre infectada por el virus, secreciones vaginales, semen, entonces en estos casos solicitamos que se utilicen medidas preventivas cuando se realiza el acto sexual y en el manejo de fluidos”.

Por último, para la Hepatitis C indicó que “si bien sabemos que se transmite por el contacto directo con sangre infectada, ya sea a través de jeringas y agujas, la vía sexual es menos frecuenta, pero también se encuentra descripta”, por lo que “en algún momento de nuestras vidas se recomienda que nos hagamos un testeo para saber cuál es nuestra condición serológica ante esta enfermedad”.
Vacunación y síntomas
Finalmente, la profesional remarcó “cuando uno va al médico, es necesario comentar la importancia de conocer su estado serológico”, ya que “siempre se completan los carnets de vacunas de ser necesario, porque es mucho peor todo el proceso de lo que puede llegar a desencadenar una enfermedad como una cirrosis o incluso un cáncer hepático, que la medida preventiva como lo es la vacunación”.

En lo que respecta a los síntomas, mencionó que “este tipo de enfermedades pueden generar infecciones asintomáticas o presencia de nauseas, vómitos, abstemia -o falta de apetito-, fiebre, dolor abdominal, dolor en las articulaciones y los pacientes pueden llegar a tener una orina oscura o las cacas bien blancas”, así como también “la piel muy amarilla”, por lo que “son síntomas muy inespecíficos”.