Al respecto, apuntó que “ese código es una norma dinámica, o sea que permanentemente se está actualizando y se están incorporando productos nuevos”.
En el caso particular del fruto de la palmera yatay, comentó que “se presentó la inquietud de un grupo que viene trabajando desde hace años con esta fruta", pero al no estar incorporada al CAA chocaba contra ciertas trabas normativas.
De allí la importancia de este paso, ya que ahora queda habilitada "para utilizarla y prroponerla para su consumo como fruta y en diferentes aplicaciones",ya si las trabas que surgían "al momento de hacer registros o avanzar con algún producto de valor agregado". Inconvenientes que surgía ya ue el fruto "no estaba incorporado al código”.
Debido a esto, se comenzó “toda una gestión con toda la información que se aportó principalmente por este grupo que está trabajando, que se llama Ahora Yatay, y desde acá se hizo la gestión administrativa”, para que durante la 153° reunión de la Comisión Nacional de Alimentos (Conal) se aprobara su incorporación al Código Alimentario Argentino.
Entre otras cosas, Meier destacó que “hay distintos grupos que han trabajado” la fruta a lo largo de la provincia y que “han encarado proyectos muy interesantes”, por lo que “cuando buscamos los antecedentes para esta presentación”, se encontraron con que la fruta “tiene un uso ancestral y se consume desde hace miles de años”, lo que “facilitó mucho el proceso de incorporarla al código”.
En cuanto a su origen, Meier precisó que “el yatay es en realidad de esta zona de Sudamérica” y existen “otros frutos parecidos que ya estaban en Brasil y Uruguay, por ejemplo, pero el yatay es bien característico de esta zona”, donde lograron corroborar “el consumo ancestral de la fruta”, por lo que “no se trata de una especie que fue introducida”.