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Un reciente informe publicado por un diario capitalino, señalaba que, a nivel nacional, genera preocupación el número de casos positivos de enfermedades de transmisión sexual que viene en aumento, incluso en algunas que se creían controladas, como la sífilis.

Para saber si ese mismo fenómeno se reflejaba a nivel local, Diario Río Uruguay dialogó con el Dr. Maximiliano Caino, quien aseguró que “lo que se percibe” en el departamento Concordia “es coincidente con las estadísticas a nivel nacional”, confirmando que “hay un incremento preocupante de enfermedades de transmisión sexual en general y particularmente de sífilis, ya sea entre adultos como en los casos la de trasmisión materno-fetal”.

Al respecto, reconoció que “se puede llegar a detectar hasta un caso por semana en mi práctica” y mencionó que, respecto a la sífilis, es “impresionante la cantidad de lesiones primarias que se pueden ver en el sector público, a diferencia del sector privado”.

El profesional, que también atiende con su especialidad en centros que dependen del municipio, mencionó que “también se ve un aumento marcado en enfermedades como el herpes genital simple y los condilomas acuminados producidos por el virus del HPV, una enfermedad de las más frecuentes. También se ve un incremento de enfermedades como la clamidia”.

Entre otras cosas, Caino precisó que “la tricomoniasis es una parasitosis y las enfermedades de transmisión sexual habitualmente, cuando se hace el diagnóstico, se hacen análisis para descartar el resto y, muchas veces, nos encontramos con coinfecciones, es decir, infecciones de transmisión sexual coincidentes”.

Desde su punto de vista, esto es “una consecuencia de la disminución en las medidas de prevención y traduce tal vez la falta de consciencia o porque enfermedades que eran más temidas como el HIV/SIDA, que hoy en día son controladas, también se haya relajado un poco la percepción de la gente” al respecto.
Oncogenicidad
Por otro lado, el profesional de la salud remarcó que “hay que recalcar que no todas las enfermedades de transmisión sexual se expulsan de forma benigna y pasajera, que son curables al 100%”, sino que “muchas de ellas pueden producir daños permanentes a la salud e incluso provocar daños oncogénicos (cáncer)”.

A modo de ejemplo, mencionó que “el virus del HPV, sin ir más lejos ya que estamos enfocados en prevenir el cáncer cervicouterino en nuestro servicio, es una enfermedad consecuencia de un virus oncogénico”.

Sobre la oncogenicidad, Caino precisó que se da cuando “un virus se integra al ADN viral y es capaz de provocar cambios mutagénicos, es decir hacer que la célula se torne cancerosa”. De esta manera, comentó que “los cánceres pueden ser de diferentes orígenes y, este en particular, es un cáncer provocado por un virus”.

Además, subrayó que el virus del HPV “no solo es responsable del cáncer cervicouterino, sino que también es responsable del cáncer de vagina, de vulva, de pene, de ano; es un virus que ha demostrado ser oncogénico en muchos sitios del cuerpo, tanto en mujeres como en hombres”.
Virus del HPV
En cuanto al virus, Caino indicó que “es una gran familia dentro de los cuales hay virus de bajo riesgo oncogénico, que tienen pocas chances de conducir a un cáncer, pero que sí provocan lesiones benignas como las verrugas genitales”.

No obstante, existe un “grupo denominado de alto riesgo oncogénico, que son un conjunto de virus que tienen capacidad de integrarse al ADN de la célula y provocar estos cambios mutagénicos y llevar al cáncer”.

A pesar de esto, agregó que “muchas veces uno detecta una verruga genital provocada por una variante benigna del HPV, pero también hay coinfección con una variante que provoca el 60% de los cánceres cervicouterinos”, motivo por el que “es tan importante recalcar en Concordia la derivación al servicio de Ginecología, específicamente al consultorio de patología del tracto genital inferior y colposcopia que tenemos en el hospital, donde captamos todo lo que es patología del tracto genital inferior femenino de la zona de influencia”.
Rango etario
En cuanto al sector de la población que se ve afectada por este tipo de infecciones, Caino comentó que “son enfermedades comunes en la población sexualmente activa y no respeta edades, pero suele corresponder desde la adolescencia hasta la edad media”, con la particularidad de que “en la adolescencia las relaciones son un poco inestables y conlleva un mayor riesgo”.

Aún así, aseguró que “la población tiene que tener la tranquilidad de que la mayoría de las enfermedades son prevenibles y tratables”, por lo que “en el caso de que aparezcan, se pueden curar la mayoría, siempre y cuando la consulta sea oportuna”.

Debido a esto, remarcó que “lo importante es consultar y no quedarse con la duda y, si tuvimos la desgracia de tener alguna de estas enfermedades, que nos sirva para tener luego una prevención más a consciencia”.