A pesar de esto, reconoció que, si bien “el epicentro de este fenómeno de lluvias tan intensas y concentradas no estuvo en nuestra cuenca” del río Uruguay, fue afectada por “una parte lateral de esa tormenta”, motivo por el que “tenemos una crecida, pero no es comparable a la situación del sur de Brasil”, sino que “son dos cosas completamente distintas”.
Según sus palabras, “lo que está ocurriendo en la cuenca del río Uruguay es una crecida, que puede ser entre ordinaria y extraordinaria, pero que claramente será más pequeña, más suave y de menos duración que la que tuvimos el año pasado”.
Días de lluvia y llegada de la crecida
Consultado sobre el pronóstico que le espera a la región para esta semana, Collazos mencionó que “lo que tenemos por delante meteorológicamente no es demasiado complicado”, ya que “hay alguna lluvia por ahí en continuidad en la parte cercana, pero en la parte de la cuenca alta y la cuenca media del río Uruguay ha habido precipitaciones intensas y hay sociedades que han entrado o están entrando en alerta por la subida del río”.Por lo pronto, aseguró que “el pico de la crecida en este momento está en la localidad de Garruchos", en el límite entre Corrientes y Misiones. La misma "progresivamente irá río abajo, hasta llegar a la represa de Salto Grande, donde esperamos y estamos tomando los recaudos necesarios para atenuar ese pico de crecida”.
En cuanto a la fecha en la que esta crecida llegaría al embalse de Salto Grande, el ingeniero anticipó que “la esperamos par el próximo fin de semana”, del 11 y 12 de mayo. Pero insistió en que “cada crecida es diferente, algunas tienen un pico más alto y otras son más aplanadas, por eso estamos haciendo espacio en el embalse para atenuarla cuando llegue”.
Con respcto a lo que deberá esperarse para los próximas días y la influencias de las precipitaciones que arrancaron este lunes en la región, reconoció que “todavía hay cierta incertidumbre, porque las lluvias son muy recientes”, por lo que “con nuestra alerta temprana hemos tomado las medidas oportunas rápidamente y hemos dado la voz de alarma para que la gente se prepare”. Lo que sigue es "definir la sintonía fina de cómo va a ser esa onda de crecida y hasta donde podemos atenuarla en el embalse”.
Noticias de otras ciudades
Consultado sobre noticias que llegan desde ciudades ribereñas de Corrientes y Misiones, el ingeniero Collazos explicó que “cada lugar es diferente, porque la zona norte de la cuenca es una zona más escarpada y el río sube más cantidad de metros con el mismo caudal”, por lo que “en cada lugar, conforme va transitando el río hacia el mar, se van teniendo distintas cantidades de afluentes que van ingresando en ese caudal”, provocando que “una crecida pueda ser muy dañina para la parte alta y, cuando llega a la parte baja de la cuenca, no sea tan dañina”.Asimismo, recordó que “la crecida del año pasado tuvo tres ondas”, motivo por el que se extendió durante tanto tiempo, mientras que “esta que estamos esperando ahora es de una sola onda”.
Amortiguación de Salto Grande
En relación al trabajo de la represa en la amortiguación de la creciente, el ingeniero precisó que “esto no siempre es igual”, sino que “depende de la magnitud del evento que estamos enfrentando”, teniendo en cuenta que “hay una proporcionalidad”.De esta manera, indicó que “si estamos en una crecida pequeña no podemos bajar el lago demasiado y, si estamos en una crecida más grande, se puede bajar más”, pero esto “está establecido y no es arbitrario, sino que se rige por el principio de proporcionalidad”.
Como cierre, subrayó que en Salto Grande “tenemos en cuenta muchos factores del sistema natural de la cuenca" a la cual "observamos, pero no la controlamos”, aclaró. No obstante, apuntó que “tenemos muchos medios y muchas herramientas para hacer nuestro trabajo y me gustaría que la gente confíe en que se trabaja con mucha profesionalidad, tratando de conseguir el mejor resultado para la comunidad”.