Cuando fue consultado sobre sus expectativas, el señaló que -como actor- “es mi primera vez en Concordia, lo tengo clarísimo porque de algún modo es una deuda, un plan que todavía no había podido concretar y que me pone muy feliz estar iniciándolo”.
Inmediatamente recordó que “es una ciudad a la que yo viaje como vendedor, acompañando a mi papá el año previo a perder el equilibrio y dejar la carrera que estudiaba", la cual cursaba "porque les gustaba a mis padres". Pero cuando decidió que quería una formación artística que debía darse en Buenos Aires, "tuve que aceptar la propuesta de mi papá, que me ofreció que trabajara con él un tiempo, para juntar dinero”, detalló.
Lazo especial
En este sentido, Dayub contó que Concordia “me liga mucho a mi familia, a mi infancia,a un momento bisagra de mi vida”, ya que “tenía el deseo y la preocupación por no saber si ese deseo (el de ser actor) se iba a poder plasmar”. A lo que agregó “yo tenía esta vocación muy clara desde chico, pero no sabía cómo hacer para desarrollarla y fue exactamente cuando estuve en Concordia, en los momentos previos donde más incertidumbre se genera y más cosquillas nos da en la panza porque casi todo está por venir, pero no sabemos si va a hacer a favor o en contra”.Sobre lo que demoró la venida a la capital de citrus, a pesar del vínculo con la ciudad, Dayub comentó que “me llaman habitualmente de algunas ciudades y hasta ahora no he podido coincidir nunca, a veces por cuestiones técnicas porque mis espectáculos no se pueden hacer en todos los teatros ya que requieren ciertas condiciones, y otras veces, porque no se ha dado. Por eso estoy muy contento de que haya llegado el momento” de Concordia.
La obra
En cuanto a lo que inspiró a la obra “El Equilibrista”, Mauricio Dayub narró que “la particularidad siempre está relacionada con la propia vida, a mí. Es algo muy fuerte, yo voy por la vida con una felicidad tan grande porque lo que hago arriba del escenario me representa tanto como mi propia vida”.En este caso, “la ciudad me lleva rápidamente a mi papá, a esos viajes que él hacía, a los que yo hice compartiendo con él, donde en realidad yo lo conocí ahí”, remarcó el actor. Y agregó que “hay un relato en YouTube donde habla de esto que se llama confianza; yo descubrí quien era mi papá cuando compartí su trabajo. Mi papá en mi casa era de una manera y yo advertí que no sólo era como yo lo conocía en la interna, sino que también tenía otras condiciones, como si te dijera otra vida en lo social”.
El deseo y la decisión
Al ser consultado sobre el recuerdo que tiene sobre esa época en que tuvo que tomar la decisión de su vida, Dayub se ubicó en los pensamientos de sus padres indicando que “en aquellos momentos, un chico con intenciones de dejar la ciudad, su familia y sus amigos, para dedicarse a algo tan difícil de imaginar, porque yo imagino que cuando les dije a mis padres que quería dedicarme a ser actor, ellos imaginaron que yo quería ser Sandrini, Parravicini o Alfredo Alcón y cómo se logra eso, es una cosa imposible, este chico el deseo que tiene”.A la vez que remarcó la actitud de su padre ya que “me dijo que, si yo me dedicaba a lo que a mí me gusta con la misma disciplina, con la misma fuerza que hay que dedicarle a una carrera universitaria, él me iba a seguir ayudando y lo hizo”. A lo que agregó “fue hermoso para mí, porque yo tuve que demostrarle que lo yo quería era tan importante como lo que él quería para mí y me exigió, me obligó a hacerlo bien”