Luego de años de prestar el servicio, finalmente, comentaron que la drástica decisión se debe a los altos costos que debía afrontar la firma. A esos importes fijos, se le sumó la poca demanda y el tipo de cambio; que fueron tres golpes duros de asimilar para la empresa que prestaba el servicio
Migraciones
La decisión influyó, incluso, en la dependencia de Migraciones que funcionaba en el edificio de Prefectura, ubicado en el puerto de Concordia. Es que, al no haber viajes entre los dos países, la presencia del personal de esa repartición no tenía razón de existir.Fuentes no oficiales le dijeron a este medio que los empleados – que dependen de la Dirección de Migraciones del Ministerio del Interior de la Nación – fueron reubicados en el cruce fronterizo que funciona en la represa de Salto Grande.
Inviable
“La empresa buscará hacer una reestructuración”, comentó una voz autorizada a Diario Río Uruguay. Agregando que las frecuencias entre las dos orillas “no estaban siendo rentables”.Es que “tal cual estaba planteada, los costos no se cubrían y era inviable”, puntualizó. Subrayando que – a fin de año – se “verá, porque se analizará la renovación de licencias, a cuánto se irán las inspecciones, la matrícula y el costo de los seguros” necesarios para seguir con la actividad.
Vale aclarar que, en el último tramo, el viaje – estipulado en 20 minutos - se estaba cobrando 150 pesos argentinos a todos los mayores de 8 años. El pasaje para la franja entre los 3 a 8 años, tenía un costo de 70 pesos; y los menores de 3, no pagaban.