Al llegar al lugar, se pudo constatar que los abuelos residentes se encontraban en buenas condiciones físicas y el lugar presentaba las correctas condiciones de higiene y salubridad.
El lugar incluso contaba con la correspondiente habilitación de Bomberos y la iniciación del trámite de habilitación municipal. Sin embargo, faltaba la entrega de un documento requerido por la comuna, para concretar la autorización de dicho funcionamiento.
En el marco de lo recientemente sucedido en un geriátrico clandestino calle Urquiza de la ciudad de Concordia, es que en este segundo caso se procedió a la clausura preventiva.
Los propietarios del establecimiento de calle Sarmiento deberán abonar el pago de la multa correspondiente, presentar la documentación faltante y podrán volver a funcionar, según se anticipó desde la comuna.