Por lo pronto, detalló que “vamos a salir a tomar muestras de peces”, ya que “muestras de agua no podemos tomar con este clima por la lluvia” y comentó que “si encontramos peces vivos, los mandaremos a analizar a la facultad”.
En cuanto a las condiciones del agua, comentó que “ni bien termine de llover iremos a medir algunos parámetros físicos que nos van a dar una idea de cuáles son los problemas” actualmente.
Asimismo, comentó que “no se ha verificado esta mortandad en otros lados, pero creemos que tiene mucho que ver la bajante impresionante del río Uruguay”, ya que “los arroyos, sobre todo el Yuquerí Chico, quedaron con muy poca agua” para “el gran cardumen de peces”.
A raíz de esto, precisó que “se puede ver claramente que hay un patrón de mortandad de peces similar a lo que ha venido pasando hasta ahora”, independientemente de “las cuestiones que tengan que ver con la relación antrópica de los arroyos y la suciedad acá en Concordia”.
En retrospectiva, recordó que “los valores de oxígeno que nos dieron -en la oportunidad anterior- en el Yuquerí Grande eran 4 o 5 veces inferiores a lo que necesita el pez para vivir”, por lo que “el bajo caudal, la gran concentración de peces y las altas temperaturas” sugieren que podría haber afectado a la población del Yuquerí Chico en esta ocasión.
Finalmente, indicó que los peces hallados se tratan en su mayoría de “sábalos del mismo tamaño” y detectaron que “no hay peces pequeños ni tampoco peces de piel” entre las especies encontradas y “si hubiera contaminación muere todo”, por lo que se trata de “una de las primeras señales que miramos nosotros”.