Según sus palabras, este es un proyecto que “hemos venido trabajando hace 3 años y que se aprobó hace unas sesiones atrás”, luego de tener algunas “reuniones con representantes del servicio, quienes manifestaron que, ahora, las condiciones no están dadas para poder hacer una correcta aplicación”.
A raíz de este pedido “y siendo empáticos con la situación económica que están atravesando todos los sectores de la ciudad y del país”, la edil precisó que “hemos decidido en conjunto con el departamento Ejecutivo, que se haga el veto de esta ordenanza para la no aplicación”.
Al respecto, consideró que “la idea era poder generar una aplicación con una normativa efectiva, que genere beneficios, pero las condiciones no están dadas según lo que plantea el sector para poder avanzar”.
Entre los motivos que podrían determinar su situación actual, la edil mencionó que la ordenanza “se había pensado en el año 2020” y, en ese momento, el sector “estaba de acuerdo”, pero “las condiciones económicas han cambiado”. Además, remarcó que “esta ordenanza nunca tuvo un fin recaudatorio, siempre fue informativo, pero ellos manifestaron que el sector viene con distintas problemáticas que necesitan atender en la brevedad”.
Por último, Solís comentó que “es un servicio que debería tener una regulación”, ya que “hay una ordenanza muy escueta” sobre el tema. Sin embargo, subrayó que “será seguramente tarea de los próximos concejales o concejalas si entienden que necesitan armar una norma y, seguramente, de otra dimensión o de otras características con el servicio de mensajería”.