Si esto ocurre, “deben hacer actas de infracción e incautar la mercadería, procedimiento que puede llevarles veinte minutos. Así comienzan a formarse largas filas de espera y esto atrasa el movimiento”, indicó.
Las principales demoras se dan los fines de semana en la salida de Argentina para ingresar al Uruguay. “El movimiento en el paso de frontera es en un 90% tránsito vecinal; el 85% son de Salto que van a hacer compras a Concordia, cargan combustible, compran comestibles y van a almorzar o cenar”, dice el funcionario argentino, y hace referencia al cambio que beneficia a los uruguayos.
Intentando controlar los perjuicios de esta situación, “hubo que implementar un nuevo plan en el que las personas aguardan en sus vehículos hasta un filtro, una zona custodiada por Gendarmería en el que ingresan entre 20 y 25 vehículos a una especie de parque cerrado donde estacionan a 45°, y realizan el trámite migratorio”.
“De esta forma no estacionan sobre la ruta nacional ni están caminando por un lugar peligroso, y si les falta alguna documentación no deben volver mientras los otros vehículos querían avanzar, generando una problemática vial”, sostuvo.
Mejoras en la estructura e instalación de cabinas
Entre los desafíos de su gestión como coordinador, Labeque Drewanz dio a conocer una obra en el centro de fronteras.“Estamos en el proceso de licitación; se presentaron cuatro empresas y salió adjudicada una de Corrientes, que ya firmó el contrato con el Ministerio del Interior de la Nación. Lo anunciaremos la próxima semana”, adelantó.
“Esto permitirá mejorar la estructura edilicia. Si bien es un edificio no muy viejo, tiene 40 años, le falta mantenimiento, hay humedad y problemas eléctricos”, sostuvo.
Además, “se instalarán cabinas a 45°, similares a las de Colón y Paysandú, para que la atención sea directamente de la cabina; no se va a descender más”, explicó sobre la obra cuya duración estimada es de entre 12 y 18 meses.