El motociclista, Walter Martínez, expresó que no sabía “el estado en el que habrá estado esa señora, para echarme la culpa a mí por el daño que ella misma ocasionó con su vehículo, con su mal accionar”. Por su parte, no reconoce “de dónde habrá sacado esa versión” debido que “no tengo problemas con la policía”.
De esta manera recordó que ese día “yo iba perfectamente por calle Urquiza cuando, al llegar a calle Paraná, veo el auto rojo de la señora”. En ese momento, pareciera que “me iba a dar paso porque aminoró su marcha”, entonces “me apuro para pasar pero, cuando yo apuro ella acelera tanto que pareciera que se equivocó de pedal, como si apretó el acelerador en lugar del freno por como revolucionó el motor del auto”.
Al notar esto “ya prácticamente la estoy chocando, empiezo a frenar unos metros antes” pero al ver que la moto no respondía “aprieto el freno, la moto se me vuelca para un lado, la rueda se atasca con un bache o con el mismo freno y volqué para el otro lado”. El vehículo pasa por al lado “y yo no lo toco”.
La mujer, frente a esta situación, “se ‘abatató’ tanto que volanteó hacia la derecha completamente, chocando con el muro del jardín y frenando así con el impacto. Una acción tan ingenua que, cualquiera que sepa manejar supone como común, dejar pasar a alguien, auxiliarlo”.
Luego de que el accidente ocurriese, el motociclista –afectado por el golpe– se acercó al coche para asegurarse de que la conductora se encuentre bien, a lo que ella responde con distintas acusaciones. “Comenzó a decirme: cómo me vas a hacer esto, cómo vas a venir a esa velocidad, por qué no me dejaste pasar, entre otras cosas, derivando la culpa hacia mí”.
Walter aclaró que “en ninguna esquina me había parado ningún oficial” y destacó que “me molesta que digan que huía de la policía” porque eso “es una mentira”. Los oficiales “estuvieron ahí únicamente por el accidente y se fueron, porque no vieron cosas raras, yo tenía el paso y ella hizo una acción que no se justifica por nada” concluyó.
