De acuerdo a lo que pudo confirmar un cronista de Diario Río Uruguay que estuvo presente en el lugar, todo sucedió cuando -por causas que restan establecer- un Ford K color gris impactó en la parte trasera de un auto marca Chery, modelo QQ, cuando los dos rodados circulaban en la misma dirección y habían pasado el denominado vallecito del Ayuí.

El impacto sufrido por el auto de color azul hizo que su conductor perdiera totalmente el control del pequeño rodado, que terminó subiéndose a la vereda para golpear violentamente contra un poste del tendido del eléctrico, con tanta fuerza que el tronco estuvo a punto de caer sobre la avenida Rösch, pero esto no sucedió porque quedó sujetado por los mismos cables.
Por su parte, el vehículo que genera el accidente terminó estacionado a varios metros del lugar de impulso, ya sobre la pendiente del club Golf.

Afortunadamente y a pesar de los destrozos en los vehículos no hubo que lamentar personas lesionadas, tanto entre los ocupantes de los vehículos, ni tampoco entre los ocupantes de una vivienda o a los peatones que a esa hora se multiplican en la zona porque eligen dicha arteria para salir a caminar o a trotar.

El hecho volvió a reflotar los reclamos de los vecinos del lugar que insisten en la alta velocidad que alcanzan vehículos de todo tipo, desconociendo los carteles que señalan una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora para una zona que ya está densamente poblada.