Según expresan los jóvenes, ante la prohibición mencionada, solicitaron a la directora del establecimiento educativo, Patricia Peña; tenga en consideración rever la situación ya que piden que se tenga en cuenta que “tenemos doble jornada todos los días, pasando hasta 10 horas consecutivas”.
La contestación por parte de la dirección de la escuela incluyó a la ratificación de la negativa, una serie de puntos donde se pone de manifiesto los por qué de dicha determinación, los cuales fueron respondidos una vez más por los estudiantes, exponiendo sus razones de desacuerdo ante cada uno de esos puntos.
Entre ellos, se destaca donde la directora -de acuerdo a lo que manifiestan los estudiantes- expone que “afecta la imagen de la instituciones” y los jóvenes contestan que “el mate es parte de nuestra esencia como argentinos, no distingue personas ni edades” y agregan “lo que realmente afecta la imagen de la institución son las instalaciones que están en decadencia total, ni hablar de la organización en todos los sentidos del equipo directivo. Ya han pasado un sinfín de situaciones aberrantes, tanto para nosotros como para nuestros profesores”.
Los estudiantes señalan además que la directora del establecimiento escribió la contestación “con el termo y el mate al lado. La acompaña todos los días” y se preguntaron “si ellos pueden: ¿Por qué nosotros no?”.
Para finalizar el escrito de repudio a la prohibición, los jóvenes escribieron “señora rectora la invitamos a “pensarnos” de una forma más humana porque muchos de nosotros hicimos de esta escuela nuestro segundo hogar y en un hogar uno debe sentirse querido, apreciado y comprendido. Hoy sentimos que todo lo que proponemos tiene de antemano un NO por respuesta. Nos gustaría conocer el lado afectuoso de nuestra escuela; porque de acá nos queremos ir con buenos recuerdos y esos recuerdos nacen de los pequeños momentos compartidos, de los vínculos que logramos crear”.